NO me digan que no me meta con su estúpida superstición católica.
No me meteré con ella, el día que dejen de meterle mano a la política pública de los países, o sea, nunca. Para la muestra, el Congreso suspendió el trámite de proyecto de ley de la eutanasia, por orden de la Iglesia Católica:
No me meteré con ella, el día que dejen de meterle mano a la política pública de los países, o sea, nunca. Para la muestra, el Congreso suspendió el trámite de proyecto de ley de la eutanasia, por orden de la Iglesia Católica: