Murió Mónica Agudelo.
Durante mi paso por RCN, donde leí y corregí guiones, uno de los proyectos que siempre me alegraba que llegara era el de Mónica.
Aunque escribía muy lento (en año y medio leí no más de 30 guiones suyos, cuando el libretista promedio entrega 90 en un año), su trabajo me gustaba mucho porque sus personajes tenían profundidad, eran de carne y hueso y cada uno tenía una personalidad propia, carácter. No como las novelas mexicanas. Y los temas que trataba eran comiquísimos, siempre con situaciones llenas de humor, ironía, sarcasmo.
Mientras no descansaba al criticar otros proyectos (como los de Gustavo Bolívar, ¡que escribe 20 guiones por semana!), los comentarios a los libretos de Mónica siempre destacaban lo entretenidos que resultaban y de vez en cuando resaltaba problemas de congruencia. En mi concepto, ella ayudaba a subirle dos notas a la calidad de la televisión colombiana, lo que ya es mucho decir.
En fin, que es una gran pérdida.
Durante mi paso por RCN, donde leí y corregí guiones, uno de los proyectos que siempre me alegraba que llegara era el de Mónica.
Aunque escribía muy lento (en año y medio leí no más de 30 guiones suyos, cuando el libretista promedio entrega 90 en un año), su trabajo me gustaba mucho porque sus personajes tenían profundidad, eran de carne y hueso y cada uno tenía una personalidad propia, carácter. No como las novelas mexicanas. Y los temas que trataba eran comiquísimos, siempre con situaciones llenas de humor, ironía, sarcasmo.
Mientras no descansaba al criticar otros proyectos (como los de Gustavo Bolívar, ¡que escribe 20 guiones por semana!), los comentarios a los libretos de Mónica siempre destacaban lo entretenidos que resultaban y de vez en cuando resaltaba problemas de congruencia. En mi concepto, ella ayudaba a subirle dos notas a la calidad de la televisión colombiana, lo que ya es mucho decir.
En fin, que es una gran pérdida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.