La ineptitud de los alcaldes, ocultada a través de medidas que recortan las libertades civiles se extiende a gran velocidad por el territorio nacional. Esta vez le tocó a Cúcuta en donde el toque de queda para carros, llamado alegremente Pico y Placa, empezará a regir:
En un afán por resolver el caos en el tránsito local y en la movilidad, principalmente en el centro.
Según el anuncio de la Secretaría de Tránsito, los carros y motos con placas distintas a Norte de Santander serán los primeros en ser cobijados con esta medida, que por primera vez se pondría en marcha de manera concreta.
Lo más chistoso y paradójico de todo esto, son los eufemismos con los que manejan el tema. El no poder usar las vías lo llaman "compromiso vial" y la multa que uno tendría que pagar por no aceptar este "compromiso vial" obligatorio la llaman "contribución voluntaria":
Además, los dueños de vehículos con placas de Cúcuta y de Venezuela que residan en el vecino país tendrían que hacer una contribución voluntaria llamada 'compromiso vial', de 250.000 pesos anuales por rodamiento en la ciudad, para quedar exentos de la medida.
Completamente lamentable.
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