Con las elecciones a alcalde en Bogotá, se están descuidando las elecciones al Concejo y eso es un error.
Para la muestra, un botón. A la mafiosa candidatura de Gustavo Páez -a la alcaldía-, se ha sumado la de otro siniestro personaje - Marco Fidel Ramírez, al Concejo:
¿Apología a la homosexualidad? Si de algo estoy seguro es que no quiero a ningún estúpido pastor homófobo Acuerdos discriminadores, con un lenguaje que claramente criminaliza la libertad sexual y que se sirve de ese régimen del terror en el que el Inquisidor Alejandro Ordóñez ha convertido la Procuraduría.
Ahh, pues claro que no podía ser de otra manera. Tenía que ser del partido paramilitar este cabrón.
Bueno, ciertamente prefiero la diversidad al fascismo religioso en las instituciones estatales. Con Álvaro Uribe y Monseñor antiProcurador tenemos como para mil años de otra inquisición.
Bueno, pues afortunadamente existe una Constitución que establece que el Estado es laico, o sea, aconfesional, o sea, ateo: no toma partido ni da preferencia a ninguna superstición, ni la más cristiana entre las cristianas. Y alguien que no consigue reponerse de que su superioridad moral no esté privilegiada en la Constitución, es la persona menos ideal para aspirar a un cargo público de elección popular.
¡Y qué bien! ¡Que viva el amor! Si todos mis impuestos se fueran en mensajes de inclusión, diversidad y promoción de las libertades individuales, los pagaría con gusto.
Una razón más para no elegirlo. Unidad familiar. Pfff. ¡¡Está tarado!!
Por una sencilla razón: el Estado no puede tener preferencias -que ya las tiene-. Lo ético es seguir repartiendo condones y promoviendo el amor. Si las personas lo quieren hacer mediante las cadenas del cristianismo o con la libertad de pensamiento y el libre desarrollo de la personalidad, es decisión de cada quién.
Para quien tenga estómago para oírlo, aquí está lo que dijo en La W:
Para la muestra, un botón. A la mafiosa candidatura de Gustavo Páez -a la alcaldía-, se ha sumado la de otro siniestro personaje - Marco Fidel Ramírez, al Concejo:
El pastor y candidato al Concejo de Bogotá, Marcos Fidel Ramírez, elevó ante la Procuraduría una solicitud de vigilancia administrativa con carácter preventivo contra la Alcaldía Mayor de Bogotá por hacer “apología a la homosexualidad” en el calendario distrital 2011.
¿Apología a la homosexualidad? Si de algo estoy seguro es que no quiero a ningún estúpido pastor homófobo Acuerdos discriminadores, con un lenguaje que claramente criminaliza la libertad sexual y que se sirve de ese régimen del terror en el que el Inquisidor Alejandro Ordóñez ha convertido la Procuraduría.
El pastor evangélico que lanzó su campaña política con el lema “Más valores y menos condones” por el Partido de Integración Nacional (PIN), habla en la radio de respeto a la comunidad LGBT, ha cargado una “cacería”, según sus palabras, a un calendario que contiene mensajes a favor de la diversidad y el respeto a la comunidad LGBT.
Ahh, pues claro que no podía ser de otra manera. Tenía que ser del partido paramilitar este cabrón.
En la emisora La W el pastor comentó el pasado viernes que el calendario distrital “transmite un mensaje inconveniente”. El calendario tiene mensajes que dicen “En Bogotá se puede ser gay”, “En Bogotá se puede ser lesbiana”, “En Bogotá se puede ser transgenerista”.
"La administración distrital está promoviendo mediante un calendario multicolor, tamaño yumbo, muy costoso, una expresión de tendencia sexual en Bogotá, bajo el criterio de proteger las expresiones del LGTB y la diversidad sexual", señaló el pastor de la Iglesia Cruzada Cristiana.
Bueno, ciertamente prefiero la diversidad al fascismo religioso en las instituciones estatales. Con Álvaro Uribe y Monseñor antiProcurador tenemos como para mil años de otra inquisición.
Agregó que este calendario pagado por el Distrito con los impuestos de los ciudadanos, explícitamente promociona y exalta la práctica del homosexualismo en los jóvenes. Recalcó que el poder de las imágenes incita a los jóvenes a realizar este tipo de práctica que desde la visión cristiana no es adecuada.
Bueno, pues afortunadamente existe una Constitución que establece que el Estado es laico, o sea, aconfesional, o sea, ateo: no toma partido ni da preferencia a ninguna superstición, ni la más cristiana entre las cristianas. Y alguien que no consigue reponerse de que su superioridad moral no esté privilegiada en la Constitución, es la persona menos ideal para aspirar a un cargo público de elección popular.
Ramírez dijo además que el calendario es un trabajo oficial de la Alcaldía mayor que dice que en Bogotá se puede ser lesbiana, gay, bisexual y transgenerista con fotos gigantes con jóvenes en trance de ternura y amor.
¡Y qué bien! ¡Que viva el amor! Si todos mis impuestos se fueran en mensajes de inclusión, diversidad y promoción de las libertades individuales, los pagaría con gusto.
"Prefiero que nuestro jóvenes reciban información de unidad familiar y no de diversidad y que los jóvenes reciban menos condones y más principios y valores. No me parece que con nuestros impuestos se financien publicaciones de estas características para inducir a nuestros jóvenes", enfatizó.
Una razón más para no elegirlo. Unidad familiar. Pfff. ¡¡Está tarado!!
“No es un referente ético adecuado para nuestros jóvenes en la ciudad de Bogotá”. “¿Por qué no se promueve la unidad familiar? ¿Por que no se le dice a los jóvenes que sean responsables de una forma diferente a partir de ahora? ¿Por qué no se promueve el matrimonio heterosexual?” Protestó.
Por una sencilla razón: el Estado no puede tener preferencias -que ya las tiene-. Lo ético es seguir repartiendo condones y promoviendo el amor. Si las personas lo quieren hacer mediante las cadenas del cristianismo o con la libertad de pensamiento y el libre desarrollo de la personalidad, es decisión de cada quién.
Para quien tenga estómago para oírlo, aquí está lo que dijo en La W:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.