jueves, 29 de septiembre de 2011

Murió candidata a Emily Rose

Entre todas las razones por las que habría aconsejado no hacer un exorcismo (que habrían oscilado entre "Es una completa estupidez" y "No hay pruebas que demuestren la existencia de los demonios ni tampoco de que los exorcismos sirvan"), nunca se me habría ocurrido a mí que el supuesto poseído podría morirse.

Pues bien, siempre se aprenden cosas nuevas:

Una niña de 13 años, se asfixió después de haber sido atada y rociada con agua por su padre y un monje que estaba tratando de expulsar a un "espíritu malo", según la policía japonesa y los informes de los medios de comunicación.

Los dos hombres -el monje Kazuaki Kinoshita de 56 años de edad, y Atsushi Maishigi, el padre de la niña, de 50 años de edad- fueron arrestados bajo cargos de causar daño que causó la muerte de Tomomi Maishigi en Kumamoto, en el sur del país.

Se confirmó que estaba muerta a la mañana del día siguiente, cuando su madre llamó a una ambulancia después de que la joven perdió el conocimiento.

"La causa de la muerte es asfixia", dijo el funcionario policial.

Informes de prensa dijeron que los dos hombres virtieron agua sobre ella como un "exorcismo" con el padre sosteniendo a la niña mientras el monje cantaba sutras.

Según informes, los padres de la niña habían recurrido al monje después de que la joven había sufrido varios años de mala salud mental y física que los médicos no habían podido resolver.

El monje, que pertenece a un grupo religioso que se deriva de una secta budista, dijo que la niña estaba poseída por un espíritu maligno, reportó la cadena privada TBS.

Sus padres la habían llevado a una de las instalaciones del grupo equipada con una bomba de agua y la habían hecho someterse a la práctica del sofoco unas 100 veces antes, dijo el locutor.

La bomba extrae agua del subsuelo y lo lleva a una altura de 2,5 metros, desde donde cae sobre la persona que se sienta abajo, dijo TBS.

¿Y dónde están los que dicen que la religión no causa ningún daño? Tanto daño causa que destruyó por completo los cerebros de esos padres que terminaron entregando la vida de su hija a un vendedor de aire.

(visto en Richard Dawkins)

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