Al iniciar el año pasado, la concejal Angélica Lozano me aseguró que la alcaldía de Gustavo Petro no había pagado por el despilfarro de la fiesta de Reyes Magos, y que eso había sido presupuestado por la administración de Clara López, algo que no es de extrañar.
Me pregunto ahora cuál es la excusa, cuando la Alcaldía y el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) anuncian como la gran maravilla que destinaron dineros públicos para promover el catolicismo de menos de 50 mil personas (en una ciudad con ocho millones de habitantes):
Lo más cínico del asunto es que dicen que fue una "actividad gratuita". ¿En serio? ¿Y si ninguno de nosotros, los no-católicos, hubiéramos pagado nuestros impuestos? Gratuito respirar, porque para promover una de las ideologías más cavernarias y oscurantistas que existen hoy en día, lo hicieron con dinero de todos los contribuyentes.
¿Por qué están usando mi dinero, para promover una superstición, algo que tienen prohibido constitucionalmente? ¿No les parece que a ese negocio de lavado de cerebro ya le va suficientemente bien con la injustificable exención de impuestos y que tienen toda la capacidad económica del mundo para pagarse por su propia propaganda?
Me pregunto ahora cuál es la excusa, cuando la Alcaldía y el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) anuncian como la gran maravilla que destinaron dineros públicos para promover el catolicismo de menos de 50 mil personas (en una ciudad con ocho millones de habitantes):
Las Novenas de Aguinaldos son programaciones de espectáculos musicales y teatrales, realizados entre el 16 y 23 de diciembre en el Sistema Distrital de Parques, con participación gratuita para el público, donde se ofrece una actividad con características artísticas propias de navidad, música interpretada por coros, el rezo de la novena y un show de juegos pirotécnicos.
El usuario recibe velas y faroles entregados por la organización para acompañar la actividad, corea los tradicionales villancicos y disfruta de los conciertos programados en los parques del Distrito.
Lo más cínico del asunto es que dicen que fue una "actividad gratuita". ¿En serio? ¿Y si ninguno de nosotros, los no-católicos, hubiéramos pagado nuestros impuestos? Gratuito respirar, porque para promover una de las ideologías más cavernarias y oscurantistas que existen hoy en día, lo hicieron con dinero de todos los contribuyentes.
¿Por qué están usando mi dinero, para promover una superstición, algo que tienen prohibido constitucionalmente? ¿No les parece que a ese negocio de lavado de cerebro ya le va suficientemente bien con la injustificable exención de impuestos y que tienen toda la capacidad económica del mundo para pagarse por su propia propaganda?
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