Ahora, a ellos se une François Houllier, presidente y exjefe del INRA (Instituto Científico de Investigación Pública Agronómica), quien pidió más rigor en la investigación transgénica:
En un comentario en Nature sobre del paper de Séralini, François Houllier pregunta "¿Cómo responder a las preguntas sobre el impacto de los cultivos transgénicos, y cómo podemos evitar este tipo de reacción negativa?" Sugiere, entonces, la búsqueda de más hallazgos públicos para el análisis de riesgo-beneficio, así como "adecuados estándares académicos" - en concreto, permitiendo que los datos sean inspeccionados y que expertos externos comenten los resultados (estos estándares están notablemente ausentes en el artículo Séralini). También señala un estudio de un viñedo transgénico que fue financiado públicamente sin la intención de desarrollar una variedad comercial, pero sin embargo objeto de vandalismo.
Y concluye: "Como científicos, tenemos que defender los intereses diversos de la sociedad, incluso cuando se realiza una llamada contradictoria para más innovación y más precaución".
(vía GMO Pundit)
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