miércoles, 23 de marzo de 2016

Terrorismo islámico en Bruselas



Ayer por la mañana hubo un doble atentado terrorista en Bruselas (Bélgica). A las 8:00 de la mañana una primera explosión en el Aeropuerto (Zaventem) empujó a las personas hacia donde detonó el segundo artefacto explosivo. A las 9:15 a.m. se produjo una explosión en la estación de metro de Maelbeek, en el centro de la ciudad. 34 muertos y 230 heridos.

Parece que los atentados fueron en respuesta a la detención de Salah Abdeslam, aunque por la complejidad para preparar los ataques parece plausible que una célula terrorista hubiera alterado un plan a última hora para hacer la declaración.

Daesh se atribuyó los ataques.


¿Cómo ayudar?


Reciben donaciones para ayuda en salud, sanidad, comida, refugio:

Cruz Roja en Bélgica

Doctores sin Fronteras

Reciben donaciones para apoyo en el largo plazo (asesoramiento, prevención, respuesta y entrenamiento de multiplicadores) para víctimas del terrorismo:

Fundación para la Paz

Desafía la intolerancia anti-musulmana y el extremismo islámico:

Fundación Quilliam


Comentarios sobre terrorismo islámico en el siglo 21


Al igual que con el ataque terrorista en París (y los de Charlie Hebdo y Estocolmo, antes): esto es responsabilidad de los autores y de nadie más (no es de Occidente), los jefes de Estado siguen siendo cómplices de estos ataques al rehúsarse a aceptar —y, más importante, decir en público— que hay doctrinas religiosas de las cuales se derivan estas conductas, los medios de comunicación también son cómplices por ceder a la oligofrénica moda de "no ofender" sentimientos religiosos; y no, esto no tiene que ver con la teoría conspiranóica de la islamofobia.

Después de la vez pasada, vale la pena agregar unos puntos más.

• No, rezar por las víctimas no sirve de nada. De hecho, es gracias a la creencia en amigos imaginarios estamos aquí. Más pensamiento mágico no hará nada para resolverlo ni paliarlo. Por cierto: ¿rezarle al dios que permitió el ataque o al que se le rindió homenaje con el mismo?

• Si vienen a quejarse de la solidaridad mostrada con las víctimas, sus amigos, familiares y seres queridos, acusándonos de hipocresía (¡o racismo!) porque no mostramos ese mismo nivel de empatía con las víctimas de atentados en otros lugares, están en el lugar equivocado — esa es una ridiculez palmaria. A mí no me avergüenza la capacidad de ponerme en lugar de otros y ofrecer mi solidaridad; y es normal sentir mayor cercanía con víctimas con las que hay afinidad cultural. No me pienso disculpar por eso.

• Si tu primera reacción a los ataques fue pensar que es terrible porque empeorará la reputación del islam, entonces eres parte del problema.

(imagen The Telegraph)

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Publicado en De Avanzada por David Osorio

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