Clérigos islámicos molestos por proyecto de ley para proteger mujeres paquistaníes

Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, traigo una sorpresa — en Pakistán hay un proyecto de ley para empezar a tratar a las mujeres como seres humanos:

El controvertido proyecto de ley hace que la violencia doméstica, todas las formas de abuso, el acoso, los delitos cibernéticos, y delitos similares sean ilegales. Y va más allá y establece líneas de ayuda para que las mujeres registren sus quejas, así como centros de conciliación y protección en los distritos.

La ley pretende hacer justicia express en los casos relativos a la mujer. Se requiere que los tribunales de familia decidan con base en la queja a los siete días y ofrezcan resultados a los tres meses. Para las infracciones graves, los tribunales pueden ordenar a los acusados llevar brazaletes con GPS para seguir sus movimientos, indicó un informe de Reuters.

Sin embargo, aún cuando los defensores de los derechos de las mujeres animan la movida, una fuerte oposición ha venido de clérigos religiosos de Pakistán, llegando a llamarla inconstitucional y en contra de las leyes de la sharía islámica. El jefe del Jamiat Ulema-e-Islam Fazl-Fazlur Rehman, dejó constancia de que condena la ley pro-mujeres diciendo que dañaría la "fuerte estructura familiar" de Pakistán.

"El esposo y la esposa se consideran compañeros en Occidente, pero no es el caso en Pakistán", explicó. "Esta ley va a entrometerse en la privacidad individual y podría perjudicar la fuerte estructura familiar de Pakistán, algo que no existe en Occidente", razonó.

Y nadie quiere atentar contra los valores de la familia, ¿cierto?

Yo veo difícil que el proyecto consiga volverse ley, pero esperemos que así sea.

Mientras tanto, que alguien por favor me explique cómo es que una cultura donde consideramos a las mujeres como iguales, con los mismos derechos y oportunidades, no es objetivamente mejor que una que las considera poco menos que propiedades.

(vía The Freethinker | imagen: Michał Huniewicz)

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Publicado en De Avanzada por David Osorio