Un honesto vendedor de aire

En muchas ocasiones me he referido a los promotores de la pseudociencia y del espiritismo como vendedores de aire o de humo. Lo hago porque nadie en sus cinco cabales pagaría por aire y vender algo que no funciona, o estafar a las personas, vendría a ser prácticamente cobrar por nada.

Pero Kirill Rudenko opina diferente:

El "AIRE de París" es una lata de tamaño medio llenos del espíritu de la ciudad, un pedazo de patrimonio de la humanidad. La lata es de 88 mm (3,46 pulgadas) de alto y 86 mm (3,38 pulgadas) de diámetro.

Hemos establecido un contacto directo con un proveedor en París, Francia. Cada semana recibimos unos pocos cientos de litros de aire puro de París.

Así es: ¡este tipo está vendiendo aire enlatado! Pues bueno, el que avisa no es traidor así que supongo que eso hace de Rudenko a un vendedor de aire honesto.

(visto en No Puedo Creer Que Lo Hayan Inventado)