lunes, 11 de marzo de 2013

Deshazte de tu privilegio



Este es un post de mi compañera de la Skeptic Ink Network Rebecca Bradley sobre el meme de los privilegios *. No tiene desperdicio:



El privilegio, se nos dice, viene en muchos sabores, todos ellos malos. Privilegio blanco. Privilegio masculino. Privilegio heterosexual. Privilegio de los cisgénero. Privilegio de ser sano. Privilegio del Primer Mundo. Etc. Se supone que debemos reflexionar sobre nuestro privilegio con frecuencia, o -mejor aún- descomprimirlo de la mochila invisible en la que lo llevamos. A los que lo tienen se les aconseja callar y escuchar a los que no lo tienen. Los que no lo tienen, tienen derecho a estar regiamente enojados con quienes lo tienen. Lo que se supone que ninguno de nosotros debe hacer es preguntarse si la mochila invisible realmente existe.

¿Yo? Soy escéptica.

El meme del privilegio no es nuevo, pero su encarnación actual proviene de la Teoría Crítica de la Raza (CRT, su sigla en inglés), un análisis socio-legal políticamente hipercorrecto que surgió en la década de los 70, en parte como una crítica radical al movimiento de derechos civiles. En el corazón de la CRT se encuentra la afirmación de que la sociedad occidental se encuentra bajo un gran manto de opresión miasmática de las minorías, donde simplemente haber nacido como miembro dentro de ciertos grupos confiere privilegios valiosos que se les niegan a otros, entre ellos el privilegio de ser normal. Y, puesto que el sistema fue diseñado para proteger y perpetuar los intereses del patriarcado de piel blanca, este no se puede cambiar desde el interior. Es insalvable, está podrido hasta la médula.

En la teoría Crítica de la Raza, el pecado imperdonable es nacer en posesión de una piel blanca. De acuerdo con sus principios, todos los blancos son automáticamente racistas de una subespecie u otra - y, como con los escarabajos, muchas subespecies de racismo han sido identificadas: individual, institucional, estructural, anticuado, cortés, aversivo, cotidiano, democrático, ambiental, nuevo y liberal. Pero la definición general de la CRT del racismo es algo como esto:

El racismo es un conjunto de ideas que se construyen socialmente para establecer y mantener la superioridad de un grupo social -por lo general blancos europeos- sobre otro debido a las diferencias físicas, intelectuales, emocionales y culturales percibidas junto con el poder histórico e institucional para poner estas creencias en práctica de manera excluyente.

O, más concisamente: RACISMO = PREJUICIO + PODER.

Así que esta fórmula, casi un mantra sagrado de la Teoría Crítica de la Raza, difiere de la definición de diccionario del racismo mediante la inclusión del "poder" como un elemento necesario. Y, puesto que la CRT mantiene que sólo los blancos tienen poder en la sociedad occidental, sólo son los blancos quienes pueden ser racistas. La gente de color (POC,  people of colour) puede tener prejuicios, pero, por definición, no puede ser racista. (Siguiendo el mismo razonamiento, las mujeres no pueden ser sexistas.) Por lo tanto, no puede haber nada racista sobre los viles sentimientos y acciones eurófobas, antisemitas, antiasiáticas, pseudocientíficas, pseudohistóricas que rodean a grupos como, por ejemplo, la Nación del Islam.

Pero ¿qué tan realista es esta visión maniquea del poder? Muy pocos de nosotros estamos personalmente en cualquier posición para oprimir a nadie, aunque quisiéramos, ya que todos estamos demasiado ocupados siendo oprimidos por las élites económicas. Honestamente, ¿es válido para equiparar el poder del gerente en el ático, el oficinista cincuenta pisos más abajo, y el mendigo en la calle, porque los tres son blancos? Esto, claramente, es absurdo.

Y así, me parece a mí, la idea de privilegio se reencarnó desde sus primeras formulaciones con el fin de racionalizar la hostilidad que es requisito para la Teoría Crítica de la Raza: el privilegio blanco es una cualidad mística que por arte de magia impregna con poder a todas y cada una de las personas con piel blanca, cualquiera que sean las circunstancias reales del propietario; y dicho sea de paso convierte al propietario de esa piel blanca en un racista por definición, independientemente de sus creencias o comportamientos personales. (Para la versión crítica feminista, sustityan "racista" por "sexista" y "piel blanca" con "pene".)

Se pone peor.

Ningún titular de privilegio (PH, privilege holder) puede entender o empatizar nunca con la experiencia de un no-titular de privilegio, incluso el esfuerzo de hacerlo constituye una forma de opresión. Un impulso positivo del PH, incluso su activismo en favor de la igualdad, se considera que es, no sólo condescendiente, sino tan racista y perjudicial como cualquier impulso negativo y activismo de un miembro del Ku Klux Klan en favor de la intolerancia. Esto es porque incluso los sentimientos positivos de un PH están inextricablemente sumidos en un sistema estructurado en el privilegio masculino blanco.

Y se pone peor. Todos los miembros de las minorías visibles -o las mujeres, para el caso- que tienen éxito según los criterios normales son susceptibles de ser ideológicamente sospechosos; esto se debe a que sólo pueden haber tenido éxito con la bendición de sus dominadores privilegiados, y por lo tanto contribuye a apuntalar la estructura blanca de poder patriarcal. Esto las convierte en colaboradoras, tíos Tom, niñas que sólo son amigas de hombres, traidoras, malos ejemplos. No están ayudando. A menos, por supuesto, que sean Teóricos Críticos con contratos de libros y puestos académicos titulares, en cuyo caso están por encima de reproche.

En general, me parece que no hay espacio en este análisis para buena fe real y un deseo sincero por la igualdad social. La gente de privilegio percibido no puede hacer nada bien, excepto tal vez callar y revolcarse en la culpa histórica y colectiva. Las personas que no perciben privilegio tienen la obligación de estar enojados, y revolcarse en el victimismo, ver a todas las personas que nacen con una piel blanca y/o un pene como opresores. En mi libro, esto último no es "racismo inverso" - sólo es racismo. No es "sexismo inverso" - sólo es sexismo.

Creo que hay dos metáforas opuestas de la sociedad occidental en operación aquí. La primera consiste en un rascacielos monolítico: desde el exterior, es una "ciudad brillante en una colina"; en el interior, es un campo de batalla. Los pisos más bajos son un hervidero laberinto de no privilegiados, mantenidos en su lugar por puertas enrejadas, guardias armados, y letreros de sólo blancos en los ascensores. Los pisos superiores son del dominio exclusivo de los privilegiados, que luchan piso por piso para mantener su santuario inviolable, aunque unas pocas fichas son permitidas arriba de vez en cuando para dar a los otros una falsa esperanza. En este modelo, el conflicto es de rigor, y el rascacielos no se puede salvar. Sólo puede ser demolido.

Pero, ¿no es la sociedad menos como un monolito, y más como una colección de edificios en varios estados de construcción y reparación? Algunos de ellos podrían ser como los rascacielos descritos anteriormente, mientras que otros pueden tener signos diferentes en los ascensores, y algunos pueden no tener signos en los ascensores en absoluto. Desorganizados, diversos, tanto horriblemente como esperanzadoramente humanos, con áreas donde suceden cosas terribles, y áreas donde el esfuerzo para construir juntos es emprendido honestamente. En este modelo, la ciudad en la colina gradualmente puede ser reconstruida en algo mejor.

La CRT, junto con sus contrapartes feministas y otros, constituyen una ideología que erige obstáculos entre personas que de otro modo podrían trabajar juntas. Esta ideología asigna culpa colectiva, sin esperanza de absolución. Pega etiquetas peyorativas -racista y sexista- en grandes segmentos de la población por motivos de color de piel y los genitales con los que casualmente nacieron, y su objetivo es radicalizar a otros segmentos a un estado de victimismo perpetuo. Considera barato el progreso observable del último medio siglo. Como ideología, es tan racista y sexista como cualquiera otra que hayas sufrido la larga y dolorosa historia de nuestra especie. No está ayudando.

Por cierto, ¿esa mochila invisible? No es invisible, es imaginaria. Y olvídate de reflexionar sobre tu privilegio. Sólo deshazte de él.



[*] NdT: El post original de Rebecca se llama "Chuck Your Privilege", cuya traducción es, precisamente, "Deshazte de tu privilegio", sin embargo está formulada para sonar fonéticamente similar con el cliché "Check Your Privilege", que es algo así como "Reflexiona sobre tu privilegio". Es un juego de palabras.

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