Dentro del escepticismo que me embarga sobre las dichosas organizaciones estudiantiles, una de las mayores razones ha sido el hecho de que están infiltradas por miembros de grupos terroristas. Decir esto no es nada nuevo.
Lo que tampoco es nuevo es que no se le puede pedir a esas organizaciones estudiantiles que ya que se autodenominan como grupos idóneos para rechazar la violencia, la sevicia y la barbarie, rechacen los condenables actos de los grupos terroristas que las han infiltrado. Y eso fue lo que hizo Andrés Hoyos:
Lo que tampoco es nuevo es que no se le puede pedir a esas organizaciones estudiantiles que ya que se autodenominan como grupos idóneos para rechazar la violencia, la sevicia y la barbarie, rechacen los condenables actos de los grupos terroristas que las han infiltrado. Y eso fue lo que hizo Andrés Hoyos: