Los delirantes crédulos antilaicos, chupacirios, meapilas, incapaces de formular un solo pensamiento por sí mismos, son súperhomófobos. Los liberales, pareciera que no...
Aduciendo que la condición sexual no puede ser una limitante para acceder a la figura legal del matrimonio, esa colectividad presentará la iniciativa en la Cámara.
El promotor del proyecto, el representante Guillermo Rivera anunció la radicación del proyecto de ley que permitirá la unión entre parejas del mismo sexo.
Puede que algo de razón se haya colado por las ventanas de los liberales, pero entonces uno se da cuenta que no es que no sean homófobos. Es que no lo son... tanto:
Este proyecto es prácticamente la oposición liberal a la iniciativa del representante de La U, Miguel Gómez, quien busca prohibir tanto la adopción como el matrimonio para las parejas homosexuales.
“No podrían adoptar porque la Constitución define que primero están los niños y se debe garantizar su desarrollo”, aseguró.
Yo sigo sin entender por qué es que todavía le creen algo a los conservadores. Estos dicen que la adopción homoparental devendrá en más niños gays. Aparte de que no han aportado estudios científicos -eso quiere decir que tienen que dejar a Freud por fuera-, yo sigo preguntándome "¿Y qué?".
Si fuera cierto, ¿qué más da? ¿Es que estaría mal si una medida diera como resultado más niños gays? ¿Por qué? ¿No que debíamos acabar con la discriminación? Pues preferir niños heterosexuales no es la mejor fórmula para esto.
Creo que la postura del partido liberal queda perfectamente retratada en una de las inmortales frases del genial Bill Maher:
Hagamos un ley para que los gays puedan celebrar cumpleaños, pero a los heterosexuales se les dé más pastel. Ustedes saben, para mandarle el mensaje correcto a los niños.
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