miércoles, 17 de octubre de 2012

El privilegio religioso lo salva de la cárcel

Un sacerdote que están investigando por -adivinen- pederastia evadió a la justicia colombiana con la excusa más ridícula y estúpida con la que se haya encontrado cualquier funcionario público del mundo.

El prelado se negó a quitarse el hábito para ponerse la ropa de recluso, como le corresponde, y ya, todos tan tranquilos:

Pese a que una orden judicial ordenó su traslado a la cárcel La Modelo de Bogotá, las directivas del centro de reclusión le negaron la entrada a este luego de que se negara en repetidas oportunidades a quitarse la sotana.

En este sentido le indicaron que el reglamento interno de la cárcel prohibía dichas vestiduras, a lo que el padre de la iglesia María Inmaculada de la localidad de Bosa se negó al indicar que él era un sacerdote y que esa era su ropa por lo que rechazó la solicitud para que ingresara de civil al centro de reclusión.

Ante esto, los agentes del Inpec decidieron devolver al sacerdote a los funcionarios del CTI de la Fiscalía que habían traslado a la cárcel en la tarde de este martes, quienes lo llevaron nuevamente a las celdas del complejo judicial de Paloquemao en el centro de la capital de la República.

Ahh, yo no sabía que eso se podía hacer. O sea que el día que investiguen a cualquier hijo de vecino, ¿este podrá capar calabozo con sólo negarse a ponerse el uniforme del penal?

Bonita forma de evadir la justicia. ¿A qué clase de monigotes tienen por policías, que son engañados tan idiotamente y además rehúsan utilizar la fuerzo coercitiva del Estado?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.