domingo, 3 de julio de 2011

Alejandro Ordóñez es más que un católico ultramontano

Ya he advertido en varias ocasiones sobre el filofascista antiprocurador Alejandro Ordóñez, quien todavía no entiende de separación entre la iglesia y el Estado, y busca imponerle las anacrónicas, absurdas y estúpidas doctrinas de sus amos mentales, los Papas protectores de pederastas, a toda la sociedad colombiana.

Ahora, Daniel Samper Pizano le saca más trapitos al sol:

Hay que ver, en cambio, lo que fueron los retozos juveniles de Ordóñez. En compañía de Mantilla, realizó purga violenta de libros de la Biblioteca Gabriel Turbay de Bucaramanga y quemó ejemplares pecaminosos en un parque cercano. "García Márquez, Rousseau, Marx y una Biblia protestante", reveló Daniel Coronell.

Ya metidos en el asunto de la Mano Negra y los atentados contra ilustres colombianos (Álvaro Gómez Hurtado, Fernando Landazábal, Jesús Bejarano, Antonio J. Cancino), sería interesante saber más sobre la amistad de Ordóñez y Mantilla. Este aceptó en declaraciones ante la Fiscalía (junio de 1998) que un puñado de militares, ex militares y políticos había montado una conspiración, conocida por él y otros, para derrocar al Gobierno (era presidente un pariente mío) e imponer un régimen cívico-militar. Entiendo que esto es un delito y debería investigarse. En el documento, Mantilla menciona a Ordóñez como asiduo consejero e interlocutor suyo en el café bumangués La Triada, foco de conspiraciones. Ordóñez era entonces magistrado en Santander y desde su cargo -sigo citando a Mantilla- "me manifestaba qué agentes de la Fiscalía me buscaban". Bonito papel.

No esperaba menos de un mentiroso, inquisidor e ignorante paleoconservador enemigo de las libertades individuales y de la igualdad de géneros.

En cambio, supongo que me quedaré esperando que la Fiscalía abra una investigación por el testimonio de su criminal amigo, el pseudointelectual Hugo Mantilla, que lo incrimina

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.