Greenpeace es Provida

Parece que a los de Greenpeace no hay quien los pare en su cruzada anticientífica. Es como si cada día quisieran acabar más y más con el progreso de la especie.

No felices con oponerse a los transgénicos y a la energía nuclear, estos idiotas útiles de un ambientalismo tartufo y torticero ahora también ponen sus obstáculos a la investigación con células madre, y fueron los precursores de la reciente prohibición general de los jueces europeos:

La decisión, tomada por unanimidad por 13 jueces de Luxemburgo, sigue un caso presentado por Greenpeace en Alemania contra el profesor Oliver Brüstle en la Universidad de Bonn.

El profesor Brüstle solicitó una patente con el gobierno alemán en 1997 para convertir células madre embrionarias en células nerviosas para ayudar a los pacientes con enfermedad de Parkinson.

Greenpeace lo desafió y el caso pasó a la corte más alta de Alemania y Luxemburgo.

Este es un claro ejemplo de una equivocación del tamaño de una galaxia por parte de los jueces europeos (¡Ojalá los que me acusan de eurocentrista acrítico lean esto!).

Y todavía sigo sin entender qué carajos tienen que ver las células madre y el Parkinson con la protección del medio ambiente y concientización sobre el cambio climático.

(visto en Metamagician and the Hellfire Club)