No creo que exista algo así como un político bueno o un cuerpo político bueno, pero supongo que el ejemplo de políticos menos malos que conozco es el de Holanda.
Una vez se deshicieron de la fascistoide doctrina multicultural y Geert Wilders fue absuelto de un ridículo juicio por ejercer como a bien tuvo su libertad de expresión, le llegó la hora a la estupidez islámica y judía de sacrificar animales, pues acaba de ser prohibida por el parlamento holandés:
Estoy completamente de acuerdo con la decisión que tomó el parlamento holandés para reducir el maltrato animal innecesario.
Por lo general, me parece que los activistas por los animales son expertos en pasarse de la raya y exagerar, pero cuando se trata de contrarrestar idioteces religiosas de declarado fervor por el derramamiento de sangre, sus propuestas adquieren este ocasional matiz de cordura.
Una vez se deshicieron de la fascistoide doctrina multicultural y Geert Wilders fue absuelto de un ridículo juicio por ejercer como a bien tuvo su libertad de expresión, le llegó la hora a la estupidez islámica y judía de sacrificar animales, pues acaba de ser prohibida por el parlamento holandés:
El parlamento holandés votó el martes para prohibir la masacre ritual de animales en una histórica legislación de derechos que ha sido comparada con la persecución nazi a los judíos, por el rabino jefe del país.
En una insólita muestra de unidad, representantes de un millón de musulmanes holandeses y 40.000 judíos han condenado la prohibición de la carne halal y del kosher como una violación de su libertad religiosa.
La legislación fue presentada por el pequeño Partido de los Derechos Animales pero rápidamente se ganó el apoyo de todos los partidos en un país donde la religión tradicional, especialmente el islam, ha sido acusada de estar fuera de sintonía con los valores liberales holandeses.
"Esta forma de matar causa dolor innecesario a los animales. La libertad religiosa no puede ser ilimitada", dijo Marianne Thieme, la líder del partido.
"Para nosotros la libertad religiosa se acaba en donde el sufrimiento humano o animal comienza".
La nueva prohibición exige que los animales deben ser aturdidos antes de ser matados, disposición contraria a las costumbres de los "rituales masacre" de los musulmanes y judíos que requieren que los animales estén plenamente conscientes.
Estoy completamente de acuerdo con la decisión que tomó el parlamento holandés para reducir el maltrato animal innecesario.
Por lo general, me parece que los activistas por los animales son expertos en pasarse de la raya y exagerar, pero cuando se trata de contrarrestar idioteces religiosas de declarado fervor por el derramamiento de sangre, sus propuestas adquieren este ocasional matiz de cordura.
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