sábado, 11 de junio de 2011

Más Pseudoambientalismo en Ecuador

No sé qué pasa con el país vecino, pero ciertamente no lo avalo ni me parece bueno. No felices con imponer impuestos verdes basados en la mentira de que el humo de segunda mano tiene efectos nocivos para la salud y el medio ambiente, ahora aseguran que el glifosato pudo haber causado daños genéticos irreversibles al 10% de las personas expuestas al herbicida:

Así lo aseguró una investigación revelada este viernes por una universidad ecuatoriana.

Las fumigaciones antidrogas con glifosato que realizó Colombia entre el 2000 y el 2006 pudieron haber causado daños genéticos irreversibles a 10% de las personas expuestas al herbicida en una zona fronteriza de Ecuador.

Empecemos por lo básico. El estudio en cuestión ¿fue revisado por pares? Todo apunta a que no. Así que no podemos descartar que la investigación tenga algún sesgo.

"Teóricamente sabemos que hay un 10% de personas que no repararán el daño genético", dijo César Paz y Miño, director del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad de las Américas (UDLA), una institución privada.

El estudio abarcó a 521 pobladores de 10 comunidades de la provincia amazónica de Sucumbíos (noreste de Ecuador), incluidos quienes estuvieron expuestos a las aspersiones aéreas sobre hoja de coca y otros que no recibieron el impacto directo, indicó Paz y Miño.

Primero, nótese la palabra "teóricamente". ¿Siguiendo la teoría expuesta por quién? ¿Se han producido evidencias palpables que respalden dicha teoría?

Segundo, hay que dejar claro que esta es la primera vez que se produce una investigación científica que arroja los resultados de que el glifosato tiene efectos adversos en las personas. Todos los enemigos del glifosato parecen pasar por alto voluntariamente que:

De hecho una ventaja del glifosato es que su corta vida media impide que se acumule en el medio ambiente, al margen que inhibe una enzima que no existe en animales. Sin embargo los autores no hacen ninguna mención a este hecho

Lo otro es que afirman la toxicidad fetal, como no se quedó sin decir la investigación de la Universidad:

De 10% de afectados, 5% "podría desarrollar cáncer", 3% "engendrar hijos con malformaciones" y 2% "tener problemas de fertilidad", detalló el académico sobre los hallazgos de la investigación.

Hay que notar que usan la palabra "podría", como diciendo "cualquier persona viva podría morirse". Eso no significa que todos nos vayamos a morir.

En cuanto a las malformaciones, me parecen sabias las palabras de JM Mulet:

A mi lo que me parece escandaloso es que en tiempos de crisis y de recortes en investigación se financie un estudio como este. Si inyectas glifosato en un embrión se producen severas malformaciones, de acuerdo, pero conviene tener en cuenta que el embrión es un sistema muy delicado y cualquier sustancia extraña que inyectes va a tener efectos perjudiciales. Inyectar agua en el embrión produce un choque hipotónico que puede resultar fatal y a pesar de eso yo sigo bebiendo agua todos los días.

Y lo de la toxicidad fetal ya está más que probado que no es así:

Si comparamos datos de experimentos en ratas, la toxicidad aguda oral del glifosato es de 2000 mg por kg de peso corporal, la de la aspirina es de 200 mg/kg y la de la cafeína 192 mg/kg. Interpolando, para una persona de 70 Kg 14 g de cafeína o de aspirina, en cambio haría falta 10 veces más(140 g) de glifosato para conseguir el mismo efecto. ¿Pensarán en eso la próxima vez que les duela la cabeza o se tomen un café? Da igual, esto no les frena. Insisten en que se ha publicado un estudio por un grupo argentino que demuestra que inhibe el desarrollo fetal y que por eso hay que prohibirlo. Bueno es saber que no hay posibilidad que un feto se exponga a glifosato salvo que lo inyectes con una jeringuilla en el embrión, que es como hicieron el estudio mencionado (por cierto, nadie se ha quejado del maltrato animal). Ni decir que el salfumant, la cafeína o el amoniaco en las mismas condiciones tendrían efectos mucho más tremendos. Pero lo que más me extraña de todo es que nadie de los que se echan las manos a la cabeza por la toxicidad del glifosato se queje del alcohol. El alcohol pasa tal cual a la sangre y de ahi al tejido nervioso (por eso emborracha). De la misma manera pasa a la placenta y al feto. Existe un síndrome de alcoholismo fetal que sufren los bebes de madres alcohólicas. Los niños aquejados sufren un severo retraso mental y malformaciones congénitas. Y este es un problema real. El del glifosato en los embriones: ficticio.

Considero que las fumigaciones de Colombia no deberían caer en territorio ecuatoriano, pero no por los argumentos expuestos por los anti-glifosato sino porque Ecuador no quiere y -sin importar las razones que esgrima- habría que respetar su soberanía.

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