lunes, 24 de octubre de 2011

La estupidez con Peñalosa

El hambre voraz de votos de Enrique Peñalosa no conoce límites. Después de haberse aliado con el peor y más corrupto presidente de la historia del país -Álvaro Uribe Vélez-, busca cualquier tipo de apoyo, de quien sea. Incluso es capaz de recurrir a tácticas legales.

Pero hay veces que no, como cuando llamó a la guerrilla a que invadiera los clubes o cuando busca el apoyo cristiano:

Hermanos, pónganse de pie y escuchen: si el doctor Enrique Peñalosa llega a la Alcaldía tendremos un amigo. Pero si el doctor Petro llega, ¡no tendremos amigos! Y si Gina Parody llega, ¡no tendremos amigos! Hagamos una oración. Hermanos, hagamos una oración. Alcen las manos ahora conmigo. Señoooor, yo te pidoooo, que le des los votos que él necesita para llegar. Y lo bendigo. Señoooor, rodéalo de tu presencia. Y que el pueblo que está acá se sienta en libertad de darle su voto. Señoooor.

Las mal contadas seis mil almas que escuchan el sermón del pastor Eduardo Cañas levantan los brazos por encima de sus cabezas y se mecen de un lado a otro con los ojos cerrados, en actitud de oración. Señoooor, susurran. Señoooor. Algunos lloran. Otros gritan “¡Amén!”. Fuertes y emocionados.

Creo que existen muy pocas cosas a las que les tengo más tirria que a la estupidez cristiana y todo el cuento de los idiotas útiles y sus amos mentales. Peñalosa es una de esas y que se mezclen es un versión demo de la suma de todos los males.

El más alto de toda la iglesia sube a la tarima del brazo de su mujer para dar las gracias “a Dios, principalmente, por tenerme aquí” y contar la importancia que tiene en su vida el concepto de familia. “Ya que hablamos de familia, este año cumplimos 30 años de casados. Tenemos dos hijos”. Y la gente vuelve a aplaudir.

Ahh, la familia. Ese eufemismo para discriminar a los homosexuales y tratar a las mujeres como ciudadanas de segunda clase. Ojalá que nunca a la esposa de este corrupto personaje la violen y quede embarazada.

Al amparo de la promesa de trabajo por el fortalecimiento de la familia, la campaña Peñalosa (que representa a los partidos de la U, Verde y Conservador) es respaldada por la Casa sobre la Roca, la Iglesia Cristiana Filadelfia, las Asambleas de Dios, las iglesias luteranas, la Asociación de Ministros del Evangelio, la Iglesia Cruzada Cristiana, parte del llamado Movimiento Cristiano Mundial, la Misión Carismática Internacional, Manantial de Vida Eterna y la Iglesia Centro Mundial de Avivamiento. Las tres últimas, de las más grandes en la capital. Incluso recibió la bendición del cardenal católico Pedro Rubiano Sáenz. Una lista que le hizo a este diario la concejal cristiana Angélica Tovar.

No más por eso este cretino debería quedar por fuera de la contienda: las iglesias son lugares para darle rienda suelta a la estupidez y rendirle culto a la ignorancia. Hacer campaña política allá es de lo más bajo que un candidato puede caer -que no es que yo esperara algo distinto del criminal Enrique Peñalosa-.

El pastor de Manantial, la iglesia de 36 años de existencia, 50 mil asistentes y tres sedes en Bogotá, Tito Scarpetta, dice que los mismos creyentes son quienes preguntan a sus guías espirituales por quién votar y por eso ellos tuvieron que organizar un comité que analiza “a la luz de la palabra” las mejores propuestas. Advierte, en seguida, que “en todo caso, la gente es libre de tomar sus decisiones”.

Peñalosa le gusta a la iglesia, prosigue el religioso, por su plan de familia, porque propone una ciudad ordenada en movilidad y porque es un hombre de experiencia que los respaldaría. “En ocho años de gobierno del Polo no es que hayamos tenido mucho respaldo de algunos de sus funcionarios”.

Y es un lástima: no debieron haber tenido apoyo de ninguno. Del cabrón de Peñalosa no esperaba nada diferente.

Con él coincide la concejal cristiana Clara Lucía Sandoval, de la Misión Carismática Internacional, comunidad que cuenta además con otros dos cabildantes. “A nosotros, como cristianos, nos representa Peñalosa. Para nosotros Petro sería terrible. Mire, la cabeza de lista de Petro es el autor de la política pública LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales). Ellos representan la continuidad de la anarquía, del desorden. Gina, por su parte, ha dicho que aún no se ha hecho lo suficiente por los LGBT. Cuando en estos cuatro años se han invertido ¡$3.200 millones en su promoción!”.

¡Qué asco es leer a una imbécil homófoba de mierda! ¡Y qué asco que sea concejal!

Por supuesto, el apoyo religioso no es exclusividad de Peñalosa. El equipo del independiente Gustavo Petro informa, por ejemplo, que a él han adherido la Iglesia Luterana Católica, la Asociación de Ministros Emprendedores y algunos pastores de centros cristianos evangélicos. El candidato de Cambio Radical, Carlos Galán, tiene un aspirante al Concejo y siete a ediles que pertenecen a Manantial y cuenta además con el apoyo de varios ministerios independientes.

Los pastores de la contienda —Carlos Guevara, del MIRA, y Gustavo Páez, del PIN— tienen, como es obvio, el respaldo de sus respectivas comunidades cristianas. La representación política del MIRA (partido que nació de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional) pasa por dos concejales en Bogotá, tres senadores y un representante a la Cámara.

El liberal David Luna y el polista Aurelio Suárez han sido acompañados y bendecidos por religiosos, pero no han recibido ninguna adhesión oficial.

Todos demostrando su credulidad e ingenuidad. Cómo me alegro de ser abstencionista. Ninguno de estos candidatos merece llegar al Palacio de Liévano. Ni siquiera están en la capacidad de respetar el más sencillo precepto de laicismo de la Constitución.

Yo le quiero hablar doctor Peñalosa, porque usted no sabe, pero la Iglesia cristiana está más viva que nunca en Bogotá.

Qué desgracia que ni la capital se salve de la ignorancia, la estupidez y los prejuicios.

(dato: Eduardo)

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