viernes, 28 de octubre de 2011

Ser rico no te hace inmune a la estupidez

Son muchas las figuras públicas víctimas de la estupidez y la charlatanería que se aprovecha de ella, como la familia Cruise con la cienciología, Steve Jobs con la pseudomedicina o Kevin Sorbo con la quiropráctica.

Ahora, Mukesh Ambani, el 9° hombre más rico del mundo, se suma a la lista:

La propiedad privada más cara del mundo está abandonada. No es que esté en ruinas sino que, tras tres años de construcción, Mukesh Ambani, el noveno hombre más rico del mundo, según la revista Forbes y dueño de la fastuosa torre Antilia, considera que da "mala suerte" mudarse.
...
Según apunta 'The New York Times', el motivo de que la familia no se decida a trasladarse Antilia es que tanto Ambani, que es el mayor accionista de Reliance Industries, como su mujer y sus hijos consideran que este edificio no sigue la tradición hindú de arquitectura, el Vastu Shastra.

¿Qué es el Vastu Shastra?

Vastu Shastra es una ciencia milenaria hindú, sobre el diseño, la arquitectura y la construcción y que debe seguir las pautas de ordenación del universo para una vida plena. Destaca por la importancia de que cada vivienda esté orientada cara al sol de la mañana, uno de los puntos más fuertes de energía según la tradición. Se podría comparar con otras formas de 'ordenación' más conocidas, como puede ser el Feng Shui.

Y ahí hay un error de los de El Tiempo. El Vastu Shastra será cualquier cosa menos ciencia. No hay razón para dignificar la superstición.

Que le digan a Ambani que acá hay un voluntario para probar la Torre Antilla y decirle si al fin está encantada o no su 'humilde' morada. Morada de 27 pisos en 173 metros de altura que costó 1.000 millones de euros y cuenta con tres helipuertos y seis pisos de parqueadero donde caben más de 150 carros, además de jardines verticales en su fachada, sala de cine, gimnasio, piscinas, salón de baile y zonas deportivas.

Eso sí, en caso de que resulte embrujada, tendría que cedérmela por haberme sacrificado y sometido a ese suplicio.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.