martes, 8 de mayo de 2012

En Guantánamo con hiyab

Vaya, esta sí que no la vi venir.

Resulta que hoy empezó el juicio contra unos detenidos de Guantánamo acusados de ser responsables de los ataques del 11-S. Tal como debe ser, ellos tienen derecho a un debido proceso, un juicio justo y un abogado defensor.

Esto último lo tiene uno de ellos, cuya defensora se apareció en el juzgado vestida con un hiyab y haciendo peticiones completamente ridículas:

La abogada Cheryl Bormann, de 52 años, quien es de Chicago y no es musulmana, dijo que llevaba la modesta ropa que sólo revelaba su cara para mostrar respeto por las sensibilidades religiosas de su cliente, el presunto terrorista yemení Walid bin Attash.

Bormann pidió al tribunal que ordene a las otras mujeres presentes en la audiencia que se vistan con más modestia, para no distraer a los acusados, que estarían "cometiendo un pecado bajo su fe" al mirarlas.

Afortunadamente el juez, Mark Martins, consideró tan estúpida la petición que ni siquiera merecía una respuesta.

Si mirar mujeres por encima de los talones es pecado para él, pues que no las mire. No son ellas las que deben modificar toda su conducta simplemente porque el dichoso Walid bin Attash delira sobre castigos imaginarios, por parte de sus amigos imaginarios.

¡¡Si su sensibilidad religiosa se ofende, ese es su problema y no el de nadie más!!

(visto en Pharyngula)

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