Los cristianos están ofendidos. Bueno, valga aclarar que siempre están ofendidos. Por ejemplo, Miguel Servet perdió la vida porque Martín Lutero se ofendió con la idea de que la sangre circula por el cuerpo.
Ahora, después del plantón para que no reelijan a Alejandro Ordóñez como procurador general de la Nación, algunos cristianos decidieron hacer acopio de su ultrasensible susceptibilidad y quisieron sentirse ofendidos:
Ahora, después del plantón para que no reelijan a Alejandro Ordóñez como procurador general de la Nación, algunos cristianos decidieron hacer acopio de su ultrasensible susceptibilidad y quisieron sentirse ofendidos: