sábado, 23 de julio de 2011

¿Por qué no creer en dios?

Cuando aún le quedaba algo de pensamiento crítico, PZ Myers dio esta respuesta a la pregunta de por qué no creía en dios:

1. El proceso. Estoy acostumbrado a la idea de que las afirmaciones de verdad deben estar justificadas con evidencia razonable: si uno va a afirmar que, por ejemplo, un carpintero judío era el hijo de un dios, o que hay un lugar llamado cielo, donde una inefable parte mágica de uno va cuando se muere, entonces debe haber alguna razón creíble para creerlo. Y esa razón debería ser más sustancial que porque lo dice un libro gordo... después de todo, hay siete libros diciendo que Harry Potter es un mago, y no hay muchas personas que no vean eso como algo más que ficción. Todas las afirmaciones religiosas parecen provocar un cortocircuito en el proceso racional de recolección de pruebas y evidencias, y lo triste es que mucha gente no ve un problema con eso, e incluso lo consideran una virtud. Es por eso que no sólo rechazo la religión, sino que me opongo activamente a ella en todas sus formas - porque fundamentalmente es un veneno para la mente que socava nuestras facultades críticas.

2. Lo absurdo. Las creencias religiosas son chistes flojos con malos finales. ¿Por qué hay que cortar la piel en la punta del pene? Porque dios lo dice. ¿Por qué hay que abstenerse de comer cerdo, camarones, o de mezclar carne y productos lácteos, o de ir a la clase de ciencias? Porque pueden contaminar la relación con su dios. ¿Por qué tienes que venerar a un pedazo de galleta seca? Debido a que por arte de magia se convierte en un dios, cuando un sacerdote murmura sobre ella. ¿Por qué tengo que ser bueno? Porque si no, un dios te prenderá fuego por toda la eternidad. Estas son proposiciones ridículas. Todo el negocio religioso son pamplinas absurdas en zapatos de payaso, santificadas por nada más que la tradición irreflexiva, el miedo y el comportamiento supersticioso, y el establecimiento de estafadores quienes han dedicado sus vidas a mantener un sentido de auto-importancia, alegando que hablan con un gran kahuna invisible. No es sólo que no contenga ningún hecho, es que es todo un disparate.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.