Más Islamofascismo Multicultural en Canadá

Canadá, ese país que respeta las libertades individuales como EEUU pero está despojado de su arrogante patriotismo, ahora también es víctima de las prácticas discriminatorias según el sexo y las funciones corporales más naturales.

Heather Mallick, columnista the The Star, nos cuenta:

¿No es extraño que las historias acerca de las oraciones de las escuelas musulmanas que se están llevando a cabo en Valley Park Middle School en Don Mills sean completamente acerca de la religión abriéndose camino en las escuelas públicas? No hablo de religión, nunca. El feminismo es mi credo y mi ojo fue atraído ​​de inmediato al hecho de que las niñas se colocan en la parte posterior, detrás de los niños, separados por bancos utilizados como escudos.

Y las niñas que menstrúan están separadas, aparte en su pequeño grupo propio, como este párrafo.

Estigmatizadas, sangrando misteriosamente y desconcertadas por las instrucciones maternas, a estas niñas no se les permite orar (según me han dicho otras religiones tienen este requisito también). Se pueden ver en la fotografía de The Star, los muchachos al frente, las chicas ocultas detrás, aplastadas en la oración, y las niñas con período sentadas con las piernas cruzadas o de rodillas.

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La Junta Escolar del Distrito de Toronto se preocupa por fomentar la autoestima de las niñas. El administrador Michael Coteau dice que le gustaría que los servicios, ya que son durante el horario escolar, siguieran el consejo de política de equidad de género. En esencia, eso significaría que las niñas oren junto a los chicos, no detrás de ellos.

En cuanto a señalizar a las niñas que tienen sus períodos - ¿por qué no las hacen usar un sombrero con una gran flecha, o una bandera? - nadie está alegando por eso.

Así es. No sólo se está adoctrinando a niños en suelo canadiense para que piensen que tienen un amigo imaginario y que todas las respuestas están en el libro dictado por un pederasta llamado Mahoma, sino que además les enseñan que los varones son más que las mujeres y que los procesos naturales del cuerpo, como la menstruación, son dignas de aborrecimiento, desprecio y discriminación.