Una de las cosas que no se le suele acreditar a la absurda guerra contra las drogas es que ha impulsado la creatividad humana como pocos fenómenos en la historia de nuestra especie — alguna vez escuché que recién empezó la prohibición, los vendedores de sustancias para preparar la droga permanecieron en la legalidad agregando a las instrucciones de su producto un 'recordatorio' de que "este procedimiento está prohibido".
Ahora, al leer la última columna de Pala, titulada Los hombres de bien no apoyamos el aborto, no pude evitar recordar este creativo recurso retórico — aquí dejó un extracto que además trae información sobre el aborto con misoprostol que yo desconocía y creo que debe estar disponible para todas las personas: