Niños, ¡tengan miedo y quédense en casa!

Yo no sé por qué, pero a mí me parece que lo normal y deseable sería educar a los niños de tal forma que sepan que pueden salir de la casa a la hora que quieran y garantizar que nada les va a pasar.

En Villavicencio piensan al revés - el Estado no está para proteger a los niños, sino para inculcarles que vivan con miedo y que el propio Estado es tan absolutamente inepto, que es incapaz -o no se le da la gana- protegerlos, así que solucionan todo como siempre se ha hecho acá, amputando libertad:

La detección de 77 menores de edad en zonas de rumba del Siete de Agosto y Porfía en Villavicencio, el fin de semana del primero al tres de junio, de los cuales por capacidad solo 17 fueron trasladados al centro de emergencias en La Grama, llevó al ICBF a evaluar la opción de aplicar fuertes sanciones a los padres de hijos reincidentes.

Hasta el momento el organismo viene aplicando amonestaciones pedagógicas a los padres que permiten que sus hijos estén en establecimientos públicos o en áreas de rumba después de las 11 de la noche.

Y bueno, realmente este no es un problema exclusivo de Villavicencio, ya que la ley que están aplicando es una ley nacional. En todo caso, una completa vergüenza la forma de concebir la seguridad de las personas.

La educación a punta de toques de queda debería haberse quedado en el medioevo.