La Iglesia Católica es una multinacional

No sé por qué la gente se sorprende de que un obispo vaya a celebrar una misa vestido de Armani, si la cantidad de dinero que dejan las mentiras sobre el tirano celestial es apabullante.

De hecho en muchas ocasiones me he referido a la Iglesia como una transnacional del crimen. Una investigación de The Economist, que buscaba saber cómo se ven las finanzas de la Iglesia, estima que gastan $171,600,000,000 dólares por año:

The Economist estima que el gasto anual de la Iglesia y de las entidades de propiedad de la Iglesia fue de alrededor de $ 170 mil millones de dólares estadounidenses en el 2010 (la Iglesia no da a conocer estas cifras). Creemos que el 57% de esto se va en las redes de atención de salud, seguido de un 28% en universidades, con tan sólo un 6% en el día a día de las operaciones de contabilidad de parroquias y diócesis y sólo un 2,7% para las actividades nacionales de beneficencia (véase el gráfico). En total, las instituciones católicas emplean a más de 1m de personas, reconoce Fred Gluck, antiguo socio de gestión de McKinsey y co-fundador de la Mesa Redonda de Liderazgo Nacional sobre la Gestión de la Iglesia, una organización laica que busca mejorar la forma en que se administra la iglesia. Para fines de comparación secular, en el 2010 los ingresos de General Electric fueron de $ 150 mil millones de dólares americanos y Walmart dio empleo a unas 2 millones de personas.

¿Y el presupuesto de la Iglesia no se ha visto mermado por la cantidad de pagos que han tenido que hacer por los sistemáticos casos de pederastia, sistemáticamente encubiertos? No mucho, la verdad:

El abuso sexual y la violación de niños por parte de sacerdotes en Estados Unidos se ha traducido en más de $ 3.3 miles de millones de dólares en conciliaciones en los últimos 15 años, $ 1.3 miles de millones de dólares de esos en California. El total es probable que aumente a medida que más estados sigan a California y Delaware en la relajación de la prescripción de estos delitos, la mayoría de los cuales se reportaron mucho después de que sucedieran. Para una organización con ingresos de $ 170 mil millones de dólares eso podría parecer manejable. Sin embargo, las conciliaciones son hechas por las diócesis y órdenes religiosas individuales, cuyos bolsillos son menos profundos que los de la Iglesia en su conjunto.

Esto debería ser suficiente información para que muchas personas dejen de pagar diezmo - no es que el Papa se esté muriendo de hambre, ni nada de eso.

(vía Friendly Atheist)