Felipe Zuleta Lleras se volvió cristiano

Felipe Zuleta Lleras, el columnista censor, no es santo de mi devoción precisamente por ser enemigo de la libertad de expresión.

Ahora, Zuleta Lleras ha terminado de empantanar la poca reputación que le quedaba con su confesión de abrazar la creencia del zombie judío:

¿Acaso usted se volvió ateo por resentimiento en contra de los curas?

No por resentimiento, sino porque siempre pensé que una misa diaria por 15 años era suficiente para quedar a paz y salvo con Dios. Esas son las arrogancias de los jóvenes que son apenas comparables con las de los periodistas.

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¿Es cierto que usted se volvió cristiano?

Sí. Y es una experiencia maravillosa. Hablar con Dios es mejor que cualquier psiquiatra, curandero o cura católico. Yo oro a diario y le agradezco a Dios por todas las cosas buenas que me pasan. Y si son malas, también las agradezco, porque todo pasa para bien. Es muy chévere envejecer con un corazón de niño.

Ohh, claro, porque creer que el mundo gira en torno a uno no es naaaada arrogante.

Y en serio, esto me alegra. Es más natural ser enemigo de la libertad desde la trinchera emocional de la superstición; no necesitamos gente como él de nuestro lado, empañando la reputación de los ateos y haciéndonos quedar como analfabetos funcionales.

Sus razones para ser ateo eran pésimas (y con razón fue tan mediocre debatiendo) y es mejor así, que vaya allá donde todas las respuestas estén dadas y su cerebro sólo sea una pieza decorativa. Ahora cobra sentido que Zuleta Lleras sea todo un defensor de charlatanes y estafadores.

(vía Ana Morales)