Esta semana, la Iglesia Católica casi pierde una batalla muy fuerte - ¡¡los iban a obligar a tratar a las mujeres como personas!! Pero ese no fue el caso...
Ya que en EEUU se han pegado un tiro en el pie permitiendo que haya instituciones religiosas dizque ofreciendo servicios de salud (?), por ley, a las instituciones católicas de ese tipo les iba a tocar permitir que las mujeres accedieran a los anticonceptivos.
Como ellos tienen esta ignorante e ilusa visión sobre la reproducción humana, hicieron pataleta... y sirvió. Barack Obama quiere que se revise la ley para mantener el privilegio religioso católico de discriminar a las mujeres en nombre de su libertad de consciencia
No es la primera vez que la administración Obama se caga en los derechos reproductivos para no incomodar la misógina concepción del mundo de los mayores promotores de la discriminación en el mundo.
Al fin y al cabo, no querríamos que piensen que las mujeres pueden disponer de su cuerpo, mucho menos si su cerebro fue empeñado en nombre de un amigo imaginario.
Y finalmente, moviendo a todos sus enajenados mentales y llorando porque las mujeres tengan derechos, la grandísima Puta de Babilonia consiguió mantener su privilegio religioso:
¡Qué asco! ¡Deberían tratar de preservar y promover las prerrogativas por ser humanos!
Pero no debe extrañarnos que no sea así. Como ya sabemos los religiosos entienden la libertad religiosa y de cultos como un permiso para saltarse la ley, en nombre de su amigo imaginario.
Ya que en EEUU se han pegado un tiro en el pie permitiendo que haya instituciones religiosas dizque ofreciendo servicios de salud (?), por ley, a las instituciones católicas de ese tipo les iba a tocar permitir que las mujeres accedieran a los anticonceptivos.
Como ellos tienen esta ignorante e ilusa visión sobre la reproducción humana, hicieron pataleta... y sirvió. Barack Obama quiere que se revise la ley para mantener el privilegio religioso católico de discriminar a las mujeres en nombre de su libertad de consciencia
Un conflicto sobre la obligación de que las instituciones católicas suministren anticonceptivos en los seguros de sus empleados, podría derivar en una batalla religiosa de graves repercusiones electorales.
Ante la presión de la jerarquía y de personalidades católicas, el Gobierno ha ofrecido esta semana los primeros síntomas de dar marcha atrás para contener la furia de una confesión religiosa que frecuentemente ha apoyado a los demócratas y que fue decisiva para el triunfo de Obama en 2008.
No es la primera vez que la administración Obama se caga en los derechos reproductivos para no incomodar la misógina concepción del mundo de los mayores promotores de la discriminación en el mundo.
Al fin y al cabo, no querríamos que piensen que las mujeres pueden disponer de su cuerpo, mucho menos si su cerebro fue empeñado en nombre de un amigo imaginario.
Y finalmente, moviendo a todos sus enajenados mentales y llorando porque las mujeres tengan derechos, la grandísima Puta de Babilonia consiguió mantener su privilegio religioso:
Obama ha empezado a reconsiderar su posición. El jefe de su campaña, David Axelrod, ha declarado que "se está buscando una forma de garantizar el derecho a la atención preventiva al mismo tiempo que se respetan las prerrogativas de las instituciones religiosas".
¡Qué asco! ¡Deberían tratar de preservar y promover las prerrogativas por ser humanos!
Pero no debe extrañarnos que no sea así. Como ya sabemos los religiosos entienden la libertad religiosa y de cultos como un permiso para saltarse la ley, en nombre de su amigo imaginario.
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