Ahora, en Cashemira, a través de una fatwa han censurado exitosamente una banda juvenil de niñas, que prefirió disolverse:
Pragaash, un trío de estudiantes secundarias, ganó en diciembre pasado un concurso musical y desde entonces ha sido constantemente atacado en internet.
En un primer momento el grupo musical siguió tocando, pero decidió disolverse al día siguiente de ser criticado por el Gran Mufti de Jammu y Cachemira, Bashiruddin Ahmad.
Bashiruddin Ahmad calificó la música de "indecente" y emitió una fatwa pidiendo que dejaran de tocar esa música.
"Después de la fatwa las chicas decidieron abandonar y disolver el grupo", dijo Adnan Mattoo.
La madre de una de las chicas confirmó que su hija había decidido dejar la banda y que la habían enviado a otra ciudad fuera de Cachemira hasta que la situación se tranquilice.
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