miércoles, 5 de septiembre de 2012

Demócratas discriminan a los ateos

Mientras ya pasó la Convención Nacional del Partido Republicano, el Partido Demócrata se alista para la suya y para cerrar filas en torno al inexcusable Barack Obama.

Y en su plataforma 2012, han decidido paladear a sus miembros más supersticiosos:

Fe. La fe siempre ha sido una parte central de la historia de Estados Unidos, y ha sido una fuerza impulsora del progreso y de la justicia en toda nuestra historia. Sabemos que nuestra nación, nuestras comunidades y nuestras vidas se hacen mucho más fuertes y más ricas en la fe y los innumerables actos de justicia y misericordia que inspira. Las organizaciones religiosas siempre serán aliados importantes para enfrentar los desafíos que enfrenta nuestra nación y nuestro mundo - desde la pobreza doméstica y global, el cambio climático y la trata de personas. La gente de fe y las organizaciones religiosas hacen un trabajo increíble en las comunidades de todo el país y el mundo, y creemos en levantar y valorar ese buen trabajo, y encontrar maneras de apoyarlo en lo posible. Creemos en alianzas constitucionalmente sólidas, basadas en la evidencia con organizaciones religiosas y otras organizaciones sin ánimo de lucro para servir a los necesitados y promover nuestros intereses compartidos. No hay conflicto entre el apoyo a instituciones religiosas y respetar nuestra Constitución, y un compromiso total con los dos principios es esencial para el florecimiento continuo de la fe y del país.

Es cínico decir que la fe ha sido una fuerza impulsora del progreso y la justicia. De hecho no es cínico, es mentira: la fe es el mecanismo mediante el cual la oposición a los derechos de la mujer, los derechos sexuales y reproductivos, los matrimonios interraciales y los matrimonios homosexuales han encontrado total oposición y rechazo, lo mismo que la legalización de las drogas.

Igualmente, la fe ha sido el pedigree con el que se le ha lavado el cerebro a los negadores de la realidad, de hechos científicos, que se ofenden en su arrogancia de pensar que provienen de un ancestro común con los monos, y que niegan el cambio climático, porque ellos creen que su amigo imaginario nunca permitiría que algo como el deshielo de los polos ocurriera.

Y ciertamente es ofensivo con la historia de esa nación decir que la fe impulsa obras caritativas, porque todos los días hay caridad y progresismo desde los círculos seculares, que pueden prescindir de la fe y las creencias irracionales como motor de buenas obras.

Este es un juego muy sucio al que se le miden los demócratas, porque saben que la mayoría de ateos son progresistas y prefieren que el patético Obama esté en la Oficina Oval a que lo esté Romney... así que se dan el lujo de darles cachetadones de este tipo e ignorar completamente su existencia. Políticos al fin y al cabo.

Ahí sí, ¡muchos burros!

(vía Friendly Atheist)

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