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En una encuesta de El Tiempo sobre cómo piensan los bogotanos, los resultados son verdadermante asombrosos.
Aunque en el diario lo llamen suavemente "Indicios de Homofobia" lo cierto es que si un 57,28% (15,86% + 41,42%) está en contra de que los homosexuales den clases en los colegios esa cifra es de lejos un indicio. Eso sumado a que el 24,49% no le gustaría tener por vecinos a gente gay.
Es homofobia. Ni indicio, ni nada. Intolerancia pura y dura. ¿Y qué piensan hacer? ¿Preguntar en las entrevistas de trabajo sobre la identidad sexualidad? ¿Preguntarlo en los datos relevantes antes de vender o alquilar una casa?
Por si fuera poco, los índices de racismo llegan al 7,85%. Casi el 8% de los bogotanos (aunque 13000 encuestados es una muestra pequeña para una ciudad con casi 8 millones de habitantes) prefieren no tener de vecinos a personas con un color de piel distinto al suyo (1,945%), gente de otro país (2,43%, xenofobia) y personas de una región distinta a la propia (3,48%).
Aquella que al tiempo que yo publicaba el paralelo entre el Uribismo y el Partido Verde, El Tiempo estuviera preparando una declaración de la presidente del PDA y candidata a la vicepresidencia de Gustavo Petro titulada "Mockus y Juan Manuel Santos son muy parecidos"
Sólo como por despejar las inquietudes: No. No soy del Polo Democrático Alternativo y no me hacen ninguna gracia.
No votaría por Gustavo Petro ni aunque de ello dependiera mi vida. Como ateo militante no me alcanzan las palabras para expresar mi completo rechazo y repulsión a alguien que sea capaz de votar por un heredero ideológico de Torquemada como es el Procurador Alejandro Ordóñez.
En cuanto a la entrevista, creo que un rápido análisis no tiene desperdicio.
Le preguntan a López "Como presidenta del Polo, ¿cuál es su posición frente a las Farc?" y ella respondió:
Su sola pregunta es la estigmatización permanente a la que someten al Polo. El Polo está cansado de responderla. El Polo condena la lucha armada, no estamos de acuerdo ni con las Farc, ni con los paramilitares, ni con ningún sector armado.
A mí me parece que la pregunta no está de más. El predecesor de López, Jaime Dussán había asegurado:
No estamos ni con las Farc, ni contra las Farc.
Incluso creo que la pregunta a López es tan válida que debe venir acompañada de una segunda pregunta: "¿En qué punto pasó el Polo de no estar contra las Farc a condenar la lucha armada en su totalidad?".
Por otra parte, ella siendo candidata a la vicepresidencia de la República debe encontrar normal que le hagan este tipo de preguntas. Al fin y al cabo, a todos los candidatos les preguntan por el Intercambio Humanitario, Despeje y Diálogo con la Guerrilla. Salvo que tenga algo que esconder...
Luego le hicieron esta otra pregunta: "Otra pregunta obligada, ¿qué piensa del presidente venezolano Hugo Chávez?"
La respuesta de López fue:
Nosotros tenemos nuestra propia vía, la vía de los colombianos. No tiene nada que ver con la vía de Chávez. Yo no sé por qué tienen que estigmatizarnos para ubicarnos como enemigos del país. Nosotros hemos hecho absoluta claridad de que somos un partido autónomo, patriótico y el mayor defensor de la soberanía nacional.
Además de que no respondió -cuál era su opinión personal de Chávez-, volvió a estar llevándole la contraria a su predecesor. Cuando la oposición colombiana -entre ellos Dussán- viajó a Caracas para reunirse con Chávez, Dussán llegó diciendo que ese Partido, el PDA sí tiene lazos ideológicos con el PSUV -Partido Oficialista del Chavismo-
los cuales estamos tratando de fortalecer.
De nuevo cabe la pregunta: entre Agosto del 2009 y Abril del 2010, ¿cuándo se debilitaron esos lazos?
Este 'argumento' dirigido al respeto es, como no,... una falacia.
Básicamente consiste en dar por válida alguna afirmación no por su contenido per se sino por las virtudes de su proponente. ¡Es una Falacia Ad Hominem a la inversa!
En cuántas ocasiones no he oído o leído que grandes científicos como Newton, Keppler y Galileo eran religiosos y que si yo por ser ateo me considero superior a ellos o, peor aún, que quién soy yo para cuestionarlos.
En primer lugar, es triste y francamente deplorable que se acuda a nombres de grandes científicos en favor de dios (incluso corre el falso rumor de que Darwin, en su lecho de muerte se convirtió en creyente) y peor aún de la religión.
En segundo lugar, creer porque alguien más lo hace plantea serias dudas sobre la (¿falta de?) personalidad y seriedad de otra persona y su incapacidad manifiesta para hacer juicios de valor por sí misma.