Un estudio reciente realizado en Sudáfrica contabilizó las heridas por trauma notificadas a lo largo de varios años en un centro de traumatología, y luego contabilizó las admisiones en noches de luna llena y comparó la cifra con el número de admisiones de las demás noches.
Sólo para sorpresa de los más ingenuos y supersticiosos, la cantidad de admisiones no estuvo relacionada con las fases lunares: