
Cuando digo que las religiones son cultos a la muerte, la gente cree que estoy bromeando o siendo meramente retórico, pero lo digo completamente en serio. Creer en el Más Allá y su promesa de vida eterna necesariamente hace que el Más Acá pierda su brillo. Y nada ilustra esto tan vívidamente como el júbilo que exhiben los creyentes de una secta cristiana cuando su pastor profetiza una fecha cercana para el apocalipsis, el Fin del Mundo, el Rapto, o la segunda venida de Jesucristo.
En días recientes era la fecha de una de esas profecías del Fin del Mundo. Una más para la extensa lista de fechas del fin del mundo que jamás se materializaron.
Y como este no es nuestro primer Fin del Mundo fallido, ya sabemos lo que viene: una avalancha de racionalizaciones para explicar por qué la profecía no se cumplió, siempre evitando la conclusión más obvia: que su amigo imaginario nunca existió. Los creyentes decepcionados encontrarán cualquier excusa para acomodar el incómodo hecho de seguir atrapados en este 'Valle de Lágrimas' dentro de su dogma de que el apocalipsis ocurrirá durante sus vidas.
Por eso hemos preparado un bingo para ver con cuántas excusas nos topamos esta vez — y así celebramos que el mundo sigue aquí.
Instrucciones: De las excusas que aparecen a continuación, elige 25 y pídele a nuestro chatbot favorito que genere una tarjeta de bingo. O varias. ¡Y que comience el juego!
• Dios cambió de opinión.
• Era una prueba de fe.
• Malinterpretamos el calendario.
• El rapto fue espiritual, no físico.
• Satanás causó confusión sobre la fecha.
• Necesitábamos más fe.
• Aún hay tiempo, esperen unos días.
• Los cálculos estaban desfasados un año.
• Ya ocurrió, pero fue invisible.
• Solo se llevaron a los dignos.
• Se malinterpretaron las señales.
• Ahora estamos en un periodo de misericordia.
• Dios lo retrasó para darnos más tiempo para arrepentirnos.
• Ocurrirá la próxima vez, sin duda.
• Confundimos la profecía con el simbolismo.
• Esta vez solo era una advertencia.
• Los falsos creyentes nos hicieron perderlo.
• Ocurrirá pronto, ¡prepárense!
• Las profecías antiguas son difíciles de interpretar.
• Solo es coincidencia que la fecha no se alineara.
• Se debía usar el calendario hebreo, no el gregoriano.
• Nos saltamos un año bisiesto en los cálculos.
• El texto original se tradujo mal.
• El tiempo de Dios no es el tiempo del hombre.
• Se produjo un rapto secreto; solo unos pocos se dieron cuenta.
• El profeta tuvo una nueva visión: se ajustó la fecha.
• Las zonas horarias importan; inténtalo de nuevo esta noche.
• El código bíblico es más complejo de lo que pensábamos.
• Un error tipográfico cambió el resultado.
• Los acontecimientos históricos cambiaron el cumplimiento.
• Es el comienzo del rapto, no el final.
• Confundimos la numerología bíblica.
• Se ignoró una señal; la siguiente señal es la definitiva.
• Dios decide en el último momento.
• Errores matemáticos de antiguas profecías.
• La falta de fe de la gente lo retrasó.
• Era una prueba de devoción de la comunidad.
• Nuestras oraciones le dieron más tiempo al mundo.
• Necesitábamos creer con más fuerza.
• El propósito divino es misterioso.
• No nos corresponde a nosotros entender la voluntad de Dios.
• La fe nos protegió del desastre.
• Los escépticos lo arruinaron para todos.
• La profecía trata sobre la esperanza, no sobre la precisión.
• Nos unificó como creyentes.
• El crecimiento espiritual es más importante que las fechas.
• Se aprende la humildad a través de la paciencia.
• El mundo aún no está listo.
• Solo Dios conoce la hora, manténganse alerta.
Si encontraron una excusa que no esté en la lista, la sección de comentarios está abierta para que envíen los nuevos pretextos, y así poder incluirlos para la próxima vez.
____
Publicado en De Avanzada por David Osorio | ¿Te ha gustado este post? Síguenos o apóyanos en Patreon para no perderte las próximas publicaciones
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.