En mi trabajo tengo a Andrés Hoyos, el periodista cultural de cine de
El Tiempo, al lado mío, así que en ocasiones nos ponemos a hablar de películas, géneros, directores, estrenos, arcos narrativos y demás.
Y ya que él es un aficinado al
gore y al terror, terminamos hablando de
La profecía o
The Omen. De repente, Andrés (o el
Master, como le decimos) me mencionó
la supuesta maldición de La profecía: