Imran Khan fue el Primer Ministro de Pakistán desde 2018 hasta abril de 2022, cuando fue destituido con una moción de censura. Su gobierno no fue particularmente sobresaliente en la región — lo único por lo que hoy merece una mención es porque Khan se esforzó por redoblar esfuerzos contra el pseudodelito de 'blasfemia' e, incluso, llegó a hacer el ridículo exigiéndole a los países civilizados que se responsabilizaran por los sentimientos religiosos ofendidos de los musulmanes.
Pues Khan no lleva ni un mes fuera del cargo y, ¡ohh sorpresa!, en su propio país le acaban de abrir un proceso por blasfemia... y su asesora fue a interceder por él ante los países civilizados: