Es triste ser testigo de cuándo la publicidad anticientífica se cuela en los discursos de los primeros ministros y presidentes. Como colombiano, no tengo grandes expectativas en cuanto a que 'mis' representantes digan burradas científicas. Los EEUU deben estar más que acostumbrados a las sandeces del creacionismo y de que reducir el gasto público los sacará de la deuda.
Pero en raras ocasiones un presidente que uno esperaría que tuviera más preparación y cimientos científicos se pone en ridículo de una manera tan natural. Esta vez le correspondió al alcalde de Nagasaki, Tomihisa Taue, durante la conmemoración del bombardeo a esa ciudad:
Pero en raras ocasiones un presidente que uno esperaría que tuviera más preparación y cimientos científicos se pone en ridículo de una manera tan natural. Esta vez le correspondió al alcalde de Nagasaki, Tomihisa Taue, durante la conmemoración del bombardeo a esa ciudad: