Hace unos años, la joven Jessica Ahlquist demandó a su escuela, la Secundaria West Cranston, en Rhode Island (EEUU) porque siendo un colegio público exibhía una oración cristiana en una pared — Ahlquist ganó la demanda, y con ella el odio de casi todo el pueblo, que interpretó la defensa del laicismo como un ataque a su identidad religiosa (?) — incluso el entonces representante del estado, Peter Palumbo, la llamó una "pequeña cosa malvada" en un programa de radio.
La semana pasada, Palumbo fue arrestado por robar miles de dólares de su propia campaña, y enfrenta cargos por malversación de fondos: