Cuando uno habla de fascismo multicultural, la primera imagen que se viene a la cabeza es la de un montón de islámicos imponiendo los estúpidos códigos de vestimenta a sus subyugadas mujeres en un Estado de derecho que se niega a hacer algo para no ser acusado de racismo (?). Pues bien, es hora de desafiar ese estereotipo.
También las mujeres están en la capacidad y disposición de violar las libertades civiles ajenas, con tal de hacer respetar el fascistoide cuento de hadas que las mantiene prisioneras y las considera inferiores, como lo descubrió el fotógrafo David Menzies en Toronto:
También las mujeres están en la capacidad y disposición de violar las libertades civiles ajenas, con tal de hacer respetar el fascistoide cuento de hadas que las mantiene prisioneras y las considera inferiores, como lo descubrió el fotógrafo David Menzies en Toronto: