Ya hemos hablado de Gonzalo Gallo. Un charlatán, que promete mejorar la vida de los demás y mostrarles el camino.
Ahora en una entrevista se pone de manifiesto lo chistoso de todo esto, que es que Gallo era sacerdote y lo dejó por razones que, quién sabe por qué, todavía no aplica a su nuevo trabajo como embaucador:
Ahora en una entrevista se pone de manifiesto lo chistoso de todo esto, que es que Gallo era sacerdote y lo dejó por razones que, quién sabe por qué, todavía no aplica a su nuevo trabajo como embaucador: