A pesar de los esfuerzos de padres ignorantes y 'activistas' camanduleros por satanizar la vacuna contra el VPH, esta es la mejor herramienta que tenemos para frenar el cáncer de cuello uterino y reducir los de garganta y ano.
Hace 10 años, el CDC recomendó utilizar la vacuna contra el VPH y esa decisión ya está dando frutos — las tasas de prevalencia de VPH se han reducido en 64% en EEUU: