Parece que no todo está perdido ante la epidemia del multiculturalismo.
Al menos en la cuna de la Revolución Francesa la aberración de que la cultura es más importante que una vida humana no ha conseguido desplazar al sentido común.
Eso es lo que parece desprenderse del caso de un futuro padre musulmán que quiso hacer de las suyas mientras su esposa daba a luz:
Al menos en la cuna de la Revolución Francesa la aberración de que la cultura es más importante que una vida humana no ha conseguido desplazar al sentido común.
Eso es lo que parece desprenderse del caso de un futuro padre musulmán que quiso hacer de las suyas mientras su esposa daba a luz: