Este artículo debería servir para que los enemigos de los transgénicos y de la energía nuclear, los eco-talibanes,
Greenpeace y sus defensores y demás adláteres del neoludismo dejen de decir bobadas.
Por lo general, ellos utilizan falacias
ad hominem diciendo que uno está en la nómina de las multinacionales (que, si fuera cierto, no cambia la fuerza de los argumentos presentados). Pues yo hasta el momento no he visto ni un peso y creo que después de esto tampoco lo veré.
Resulta que esas multinacionales
que devoran el mundo sí se mueven por intereses económicos (eso nunca lo he negado). Y ahora
pretenden que en Colombia se les otorgue el monopolio de los medicamentes biotecnológicos: