Como la prensa se volvió un megáfono del papa Francisco por su encíclica anti-cambio climático y el tribunal para protectores de pederastas, evitaron convenientemente su discurso a obispos de Letonia y Estonia el 11 de junio.
Pues ahí, el viejo Frank pidió combatir el "peligroso laicismo", el matrimonio igualitario y el divorcio: