Expulsar a dios de nuestros ritos de paso ha calado muy bien entre la población atea, aunque a nuestros familiares les toma tiempo entender y adaptarse.
Eso causa muchas tensiones familiares, como la de unos padres que prometieron pagarle la boda a su hijo y cuando se enteraron que él era ateo y tendría una boda secular consideraron romper su palabra, pero antes, lo consultaron con la columnista de consejos Robin DesCamp, quien les dio una respuesta para enmarcar: