Mientras las tiendas naturistas se enriquecen vendiendo porquerías peligrosas que no han sido sometidas a ningún tipo de pruebas y que le han causado la muerte a algunos de sus clientes, aparece un nuevo publirreportaje sobre más estupideces pseudocientíficas.
Esta vez se trata de la cristaloterapia:
Esta vez se trata de la cristaloterapia: