El periodismo científico del país no es mediocre sino básicamente inexistente. No siendo suficiente con que tanto El Tiempo como El Espectador -los dos periódicos más grandes del país- promuevan la pseudociencia y la anticiencia, ahora en esa categoría cuentan con un nuevo acompañante.
La Revista Semana, que publicó un artículo que apesta a ludismo legitimando las mentiras de Séralini y sus amigos.
La Revista Semana, que publicó un artículo que apesta a ludismo legitimando las mentiras de Séralini y sus amigos.