Ser una organización que le lava la imagen a un grupo terrorista ciertamente requiere de una alta dosis de ingenuidad y estupidez o un escandalosamente alto grado de desprecio por la vida humana, la libertad, la democracia y los valores ilustrados. En cualquiera de los dos casos, se trata de una asfixiante carencia de sentido común.
Es el caso de Colombianos y Colombianas por la Paz, grupo dirigido por la farcopolítica Piedad Córdoba, que utiliza a las víctimas para decir que representan sus intereses, cuando claramente abogan por despejar cualquier responsabilidad de las Farc en sus atrocidades. Lo que pasó hoy es un muy buen ejemplo de ello, con las declaraciones de una tal Marleny Orjuela:
Es el caso de Colombianos y Colombianas por la Paz, grupo dirigido por la farcopolítica Piedad Córdoba, que utiliza a las víctimas para decir que representan sus intereses, cuando claramente abogan por despejar cualquier responsabilidad de las Farc en sus atrocidades. Lo que pasó hoy es un muy buen ejemplo de ello, con las declaraciones de una tal Marleny Orjuela: