No sé qué le pasa a los de El Espectador, pero definitivamente tienen cierta afinidad con el yoga. Ya antes habían reportado con gran pompa sobre sobre los militares minusválidos que eran engañados con pretensiones de sanación para que se sometieran a prácticas pseudocientíficas. Alguna rama del yoga magufo.
Y ha pasado de nuevo. El Espectador, otra vez, reportando como la gran maravilla, que a unos niños que van en busca de desintoxicarse del consumo de drogas, los meten a un programa pseudocientífico de yoga:
Y ha pasado de nuevo. El Espectador, otra vez, reportando como la gran maravilla, que a unos niños que van en busca de desintoxicarse del consumo de drogas, los meten a un programa pseudocientífico de yoga: