El mundo religioso está plagado de personas lo más salvajemente hipócritas e incoherentes. Cuando uno cree haberlo visto todo, llega alguien y le prueba que todavía les queda un inagotable repertorio de despropósitos.
Como el rabino David Wolpe, quien es vegetariano pero promueve el sacrificio animal.
Como el rabino David Wolpe, quien es vegetariano pero promueve el sacrificio animal.